Hubo una época en la que viajar era toda una aventura: podías tardar días o incluso semanas en llegar a tu destino. Y en cualquier destino te esperaba un hotel. En dichos establecimientos siempre se repetía el mismo ritual: el viajero permitía que pegaran en su maleta la etiqueta del hotel. Aquello era un signo de distinción, un motivo de orgullo, una manera de decir “Sí, yo estuve aquí”. Quizás por eso, en los años veinte la casa Louis Vuitton apostó por un slogan que rezaba así: “Muéstreme su equipaje y le diré quién es usted”. Y así era. Bastaba con mirar las etiquetas de cualquier maleta para saber si al propietario le gustaba veranear en Capri y pasar las vacaciones de invierno esquiando en Chamonix. Sin duda, las primeras décadas del siglo XX fueron la edad de oro del viaje.

Lamentablemente, esta bonita tradición ya hace tiempo que despareció. Pero las antiguas etiquetas de hotel siguen causando furor tanto entre los apasionados de los viajes como los del buen diseño: cada etiqueta es en sí misma una pequeña obra de arte que revela también las tendencias gráficas de una época concreta. Un buen ejemplo de la fascinación que despiertan es el libro World Tour, que recopila casi un millar de etiquetas de hotel fechadas entre los años 20 y los años 50 que formaban parte de la colección personal de Gaston-Louis Vuitton, viajero empedernido y nieto del fundador de la emblemática firma francesa.

En EQUIPAJE BCN también tenemos nuestra propia colección, aunque mucho más modesta. Tomen nota: hoteles de Capri (Italia), de Balaton y de Budapest (Hungría), de Copenhaguen (Dinamarca), de Nueva Delhi (India), de Tetuán (Marruecos), de Estocolmo (Suecia), de Entebbe (Uganda), de Buenos Aires (Argentina)… entre muchos otros. Nos gustan las antiguas etiquetas de hotel porque evocan un arte perdido y una manera de viajar que ya forma parte del pasado. Lo más emocionante es descubrir que algunos de estos establecimientos aún siguen al pie del cañón, aunque su imagen gráfica actual no tenga nada que ver con la del pasado. ¿Pensando en unas (lujosas) vacaciones de verano? Prueben de reservar en el Morgano Tiberio de Capri…